Cristian Leonardo “Pitu” Verón (33) fue condenado a 7 años de prisión, pero el juez lo consideró reincidente le unificó las penas a 9 años 6 meses. El hecho lo cometió a los 15 días de que le habían concedido la libertad condicional.
Un hombre de 33 años fue encontrado culpable de haber asaltado con un cuchillo a un colectivero de la línea 532 en marzo de 2017 y fue condenado a 7 años de prisión, pero como el delito lo cometió a los 15 días de haber obtenido la libertad condicional fue considerado reincidente y recibió una pena única de 9 años y seis meses.
Cristian Leonardo “Pitu” Verón (33) fue condenado por el juez del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 Alejandro Simaz por el delito de “robo agravado por su comisión en poblado y en banda y por el empleo de arma”.
“Pitu” Verón había recuperado su libertad el 10 de marzo, luego de haber sido condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 a 3 años de prisión y haber cumplido parte de esa condena en la cárcel de Batán.
Al salir de la Unidad XV de Batán, Verón regresó a su barrio, Belisario Roldán, donde también vivía su novia y, lejos de alejarse del mundo de violencia y delitos en el que había estado en el pasado, no tardó en volver a juntarse con sus viejos conocidos para salir a borrar.
Durante el debate quedó probado que el 25 de marzo de 2017 cerca de las 23, en la intersección de las calles 190 y Roca, “Pitu” Verón y otros dos hombres, todos encapuchados, abordaron el interno 26 de la línea 532. “Pitu” sacó un cuchillo de grandes dimensiones y amenazó al chofer, mientras que los otros dos sujetos se apoderaban de sus pertenencias: una mochila negra y verde, una campera, un buzo, la billetera, celular y anteojos. Acto seguido, los delincuentes bajaron y huyeron del lugar.
Dos policías en un patrullero que se encontraban haciendo un rondín fueron alertados de lo sucedido por un pasajero del colectivo que había descendido en la misma parada, y al ver que el vehículo continuaba detenido en la esquina de 190 y Roca se acercaron para hablar con el chofer, quien les contó lo sucedido.
Con las descripciones físicas de los sujetos, los uniformados salieron en su búsqueda y a unos 300 metros del lugar, en Alvarado y 192, divisaron a tres hombres de similares características, uno de ellos con una mochila verde y negra.
Los sujetos se dieron cuenta de la llegada de la policía y salieron corriendo. Dos por 192 hacia Avellaneda y el restante hacia la avenida Arturo Allió. Ante esta situación, los uniformados decidieron perseguir a la pareja, ya que uno de ellos llevaba la mochila negra y verde, como la denunciada por la víctima.
En la huida, uno de los hombres tiró la mochila y, tras correr unos metros, ambos ingresaron a una casa en Avellanada al 8000. Cuando los efectivos descendieron del patrullero, se encontraron que en la casa había una mujer intentando echar a los supuestos delincuentes, al grito de “Pitu, Hormiga, bajan, ya está, no quiero quedar pegada con nada”.
Los sujetos intentaron escapar por el fondo de la propiedad, pero los uniformados lograron interceptarlos y atrapar a uno de ellos. El detenido fue identificado como Cristian Leonardo Verón, conocido en el barrio como “Pitu”, quien entre sus prendas llevaba un cuchillo de grandes dimensiones.
Luego se supo que la casa en la que había intentado refugiarse era la de la familia de su novia, y que fue su suegra quien lo echó para no tener problemas con la policía por su culpa.
Durante la detención, según explicaron los policías durante el juicio, Verón se puso hostil, “golpeaba el patrullero y también a sí mismo”. También los vecinos se pusieron hostiles para que lo liberaran, por lo que decidieron trasladarlo inmediatamente a la comisaría décimo segunda.
El chofer del colectivo logró recuperar parte de lo que le habían robado, ya que la mochila descartada por los delincuentes era la suya.
Si bien la víctima había sufrido el robo y tuvo cerca a los delincuentes, no pudo reconocer a Verón en rueda de reconocimiento, ya que aseguró que nunca llegó a verle el rostro a los asaltantes.
Con este dato, la defensa durante el juicio cuestionó la autoría de su asistido, autoría que para el fiscal Vicente y para el juez Simaz era evidente.
En la condena, el juez Simaz consideró como agravante la “particular situación de desprotección en la que se encuentran los choferes de los servicios públicos de transporte urbano de pasajeros, toda vez que no pueden negarse a subir personas, lo que ha sido aprovechado por el imputado para la consumación delictiva”.
De esta manera “Pitu” Verón fue condenado a 7 años de prisión por este hecho puntual, pero al considerarlo reincidente y por haber cometido el robo a los pocos días de que le otorgaran la libertad condicional, el juez Simaz le unificó las penas, por lo que el condenado deberá purgar 9 años y 6 meses de prisión.